Acercandonos al nuevo inicio de catequesis, para la recepción de nuevos integrantes que desean por ellos mismos o a través de sus familiares , reingresar a la familia cristiana , es tiempo de renovarnos internamente, reflexionar sobre nosotros como catequistas, establecer de una vez por todas la vocación que poseemos para dedicarnos a esta labor, como lo hicieron los apostoles al acompañar a Jesús.
Debemos entender que el llamado de Dios se da por etapas, analizar que esto es un camino para llegar a la puerta del redil , al corazón de Jesús y allí ingresar definitivamente al paraiso prometido para así permanecer por siempre en el Reino de Dios.
Dios nos regala diariamente dones para demostrarnos cuánto nos ama, estos dones debemos colocarlos a su disposición a través de nuestras obras catequisticas, y así ir explorando nuevos horizontes que nunca sospechamos que existirían, agregando de esta manera nuevas almas al gran rebaño que Jesús cuida y ama , siguiendole, poniendo al servicio de los demás todos aquellos regalos que Dios nos entrega dia a dia.
Debemos dejar de lado los miedos al compromiso, ya de por sí nuestra vida es un desafío cada vez que nos levantamos; es tan dificil comprometernos con Dios? cuándo cada amanecer nos regala la vida; es tan dificil cumplir con sus preceptos? cuando nos dice , no importa hijo mio que ta hayas perdido el amanecer, mañana haré otro para tí. Siempre tendremos dudas, incertidumbres, obstaculos, pero mientras tengamos fe, todos serán superados y al lado nuestro tendremos legiones de angeles cuidando que nuestra batalla diaria sea ganada por el amor, ese sentimiento sin medida que nos entrego Dios para hacerlo llegar a todos nuestros semejantes.
Debemos llegar con alegría y disposición a superar todos los retos, a renovarnos día a día, para que nunca tengamos dudas, aburrimiento, suspicacia o temor de nuestros catequizandos.
Debemos SERVIR, Dios no nos SIRVE a nosotros todos los días?
Este mensaje va dedicado a todos nuestro compañeros de catequesis, los cuales conforman un excelente grupo que estimamos aumentar este año a través de renovación diaria y nuevos compromisos que permitan dar cabida a todas las ideas nuevas que están en sus mentes y simplemente esperan la luz y la guía de Nuestro Señor Jesucristo para llevarlas a cabo.
Tenemos un gran reto, somos capaces, tenemos a Dios de nuestro lado , no debemos sentir temor de cambiar, debemos sentir temor de nunca haber cambiado para mejorar.
Dios los acompañe e ilumine sus desiciones..
Ramon Romero